Quienes hablamos de redes sociales, marketing y otros temas relacionados con el mundo digital pocas veces nos ponemos de acuerdo. Y es que uno de los pilares del marketing digital —causado por la democratización de la red— es que la unificación de criterios no es una necesidad ni un objetivo. No hace falta que lleguemos a acuerdos, porque la variedad de recetas para la obtención de objetivos de negocio en el mundo digital crea oportunidades para todos. Sin embargo, existen dos cosas en las que la mayoría de los profesionales coincidimos: (i) los dispositivos móviles son clave en los actuales ecosistemas digitales y (ii) el video es el mejor formato disponible para generar contenido. Ninguno duda al afirmar que ambos enunciados marcan el presente y el futuro del marketing digital.
En este artículo no hablaremos de la actual trascendencia de los móviles ni de las acciones de marketing orientadas a estos dispositivos. Aquí, nos centraremos en el segundo aspecto: la marcada preferencia de los usuarios por consumir contenidos en video. El videomarketing —nombre que le damos los profesionales a esta tendencia— es una de las claves para atraer y retener la atención de las audiencias en las redes sociales. Hoy, a partir del contenido en video, se pueden construir comunidades, aumentar los niveles de interacción y producir transacciones. Lamentablemente, muchas marcas no se han percatado de esto y siguen apelando a los contenidos tradicionales, esos que poco sorprenden y se pierden en medio del océano de información que circula.
Ahora, vale la pena aclarar que no estamos diciendo que el único tipo de contenido que se debería publicar en las redes sociales sea el video. ¡No! Esa sería una interpretación errónea de lo que queremos transmitir. Nuestra intención con esta publicación es insistirle a los líderes de los negocios que trabajen en la creación de contenidos en video y que empiecen a darle a este tipo de contenidos un rol protagónico dentro de la línea editorial de cada red social, porque la mezcla de formatos sigue siendo importante para alcanzar altos niveles de involucramiento.
El video como formato para apalancar el involucramiento en Instagram
De acuerdo con un estudio de la firma Forrester Research, Instagram es la plataforma social más susceptible al involucramiento. En esta red social, tener un resultado deficiente en interacciones hace que la presencia aporte poco y desgaste mucho. En sí, lo que afirma la investigación es que resulta imposible sostener una actividad en Instagram si no se alcanzan unos buenos niveles de interacción. En un escenario de bajo involucramiento de las audiencias, el aporte de la plataforma al negocio sería casi que nulo.
Aquí es donde aparece el video como salvador. Está comprobado métricamente que los videos para Instagram aportan unas excelentes tasas de interacción. Los contenidos en video alcanzan un volumen de comentarios y reacciones muy superior al resto de los formatos. Es decir, usando el video en la línea editorial y dándole una amplia porción del total de las publicaciones se podría aumentar rápidamente el involucramiento de la comunidad y, en consecuencia, los resultados obtenidos en Instagram.
Esta cadena de acontecimientos —el uso del video aumenta las interacciones, el aumento de las interacciones mejora el involucramiento y, al mejorarse el involucramiento, se obtienen mejores resultados en Instagram— podría tener su origen en otro asunto en el que estamos de acuerdo los profesionales del marketing: la masificación de los móviles. Los usuarios hoy prefieren consumir el mundo digital a través de sus dispositivos y el formato que mejor se adapta a ellos es el video —aunque actualmente el podcast entró a la competencia con mucha fuerza—. Esa relación de causalidad, en la que el video debe su popularidad a los móviles, no es aceptada por algunos; pero a muchos —entre los que nos encontramos nosotros— nos resulta convincente.
Por todas las razones antes descritas, creemos que el video es hoy por hoy uno de los mejores mecanismos de apalancamiento para triunfar en Instagram. Obviamente, no es el único, porque hay otras piezas de la gestión que potencian el rendimiento en esta plataforma; pero sí es un excelente punto de partida para desarrollar una actividad sobresaliente.
Los 5 consejos para triunfar en Instagram usando videos
Ya expusimos la relevancia y el impacto del video como formato para el contenido. No nos quedan dudas sobre su importancia y aporte a los resultados en Instagram. Ahora, concentrémonos en descifrar las claves para crear videos que atraigan y retengan la atención de la comunidad. A continuación, presentaremos cinco aspectos críticos para producir videos que nos acerquen al éxito digital:
1. El sonido le aporta mucho al video
Un video sin sonido es como una imagen pixelada. El audio juega un papel importantísimo para que el video alcance altos niveles de visibilidad. Pero no por aspectos técnicos o relacionados con el algoritmo de Instagram, sino por su aporte a la experiencia del usuario cuando consume el contenido. Las voces, las narraciones, la música o simplemente el sonido ambiente capturado en la grabación agregan emotividad al mensaje. No pierda la oportunidad de impactar a la audiencia con el sonido. Aporte sensaciones o intenciones desde el audio. Planificar este acompañamiento a las imágenes del video y proteger su calidad es una parte que no se puede descuidar durante la grabación y la producción del contenido.
2. Cuidar la calidad de la imagen
No venimos a decirte que debes comprar una cámara profesional o contratar a una empresa productora de video. Esa sería una exigencia que te alejaría de la creación de contenidos en este soporte. Es más, nosotros creemos que lo más atractivo de los actuales videos que circulan en las redes sociales es esa clara tendencia hacia la apariencia amateur. Sin embargo, sí queremos aconsejarte que debes trabajar intensamente en el mejoramiento de la calidad de la imagen. Protegiéndola se está cuidando también la esencia del mensaje. Vale la pena leer y documentarse sobre las buenas prácticas de grabación y edición; el uso de filtros o herramientas de procesamiento; y las dimensiones y la resolución apropiadas para Instagram.
3. Optar siempre por lo simple
Los usuarios de Instagram están deseosos de recibir y consumir videos simples y honestos de las marcas. Lo importante no es crear videos de alto nivel, sino secuencias que produzcan emociones, que cuenten historias y que acerquen a la audiencia. Las empresas deben buscar nuevas narrativas para interactuar con sus seguidores, y estas deben incluir mensajes concretos y ser fáciles de seguir. La simpleza también se debe tomar como un llamado a la creación de videos cortos —recuerde que Instagram solo permite videos de hasta sesenta segundos en su feed y hasta quince en sus stories—, con transiciones ágiles y en un lenguaje entendible para todo público.
4. Planificar los aspectos de producción
Los buenos videos son los que no dejan cabos sueltos para su grabación, edición y distribución. Los gestores de contenidos de las empresas necesitan incorporar a su arsenal de competencias algunos conceptos básicos de producción para crear videos sobresalientes. ¿Cuáles son los más importantes? El primero y más básico es la definición del objetivo del video; luego, los aspectos técnicos de la grabación —como los ángulos de las tomas, el enfoque, los encuadres y la iluminación— y, por último, las guía para la edición. Sí, sabemos que suena muy profesional, pero no lo es. Reiteramos que la idea no es obsesionarse con la profesionalización del video, sino prestar atención a la producción y experimentar con sus conceptos asociados para encontrar una mezcla atractiva para la audiencia. Además, cuidando estos aspectos de producción, se evitará que entren en escena elementos distractores o que tergiversen el mensaje. El éxito de un video empieza por su planificación, pasa por su producción y se potencia con la distribución.
5. Nunca descuidar los pequeños detalles
Una vez se tiene el video listo para cargarse en Instagram, lo que sigue es sacarle el mayor de los provechos. Para hacerlo se recomienda elegir bien la captura de pantalla y el texto descriptivo que se usarán en la publicación. La portada servirá para producir interés, curiosidad y expectativa en la audiencia —para aumentar las reproducciones— y el texto complementará el mensaje que se transmite en el video. También vale la pena agregar subtítulos, pues muchas personas ven los videos sin audio y prefieren seguir la historia leyendo los subtítulos. Adicionalmente, no descarte usar el video en las demás redes sociales o crear uno específico para cada una de ellas. Esto con la intención de aumentar la visibilidad del mensaje a transmitir. Por último, trabaje en el fortalecimiento de su relación con influenciadores para obtener un efecto viral con el video.
